China se acerca a la independencia tecnológica: del proceso de 90 nm al desarrollo de escáneres de chips de 28 nm, sin depender de EE.UU., la UE y Japón

Un pequeño paso para China se traduce en una gran oportunidad para liberarse de la dependencia de países extranjeros. Shanghai Micro Electronics Equipment (SMEE) ha anunciado avances significativos en su tecnología de escaneo para grabar chips a 28 nm. Con solo dos meses y medio restantes en el año, esto representa un gran avance para el gigante asiático.

ASML es actualmente el líder mundial en la fabricación de chips, posicionando a Europa como líder indiscutible en el campo. Mientras tanto, Estados Unidos es conocido por tener los mejores diseñadores de chips y Asia es líder en producción en volumen. Sin embargo, China ha estado avanzando rápidamente en su camino hacia la autosuficiencia en el ámbito tecnológico y, en una década, este avance podría significar mucho más.

A raíz de numerosas restricciones y bloqueos impuestos por Donald Trump, China ha mantenido su enfoque en la innovación y el desarrollo tecnológico. Ya no pueden confiar en la tecnología occidental para impulsar su crecimiento, por lo que han tenido que poner en marcha sus propias soluciones. El producto de esta iniciativa es el SSA/800-10W, el primer escáner de chips de 28 nm diseñado por China.

La llegada de la pandemia de COVID-19 y las tensiones geopolíticas han frenado el avance de China en la tecnología de semiconductores. No obstante, SMEE insiste en que su nuevo escáner estará listo para su presentación antes del 31 de diciembre.

Existen dudas sobre la capacidad de producción que puede tener China con estos nuevos escáneres, especialmente en cuanto a cómo han sido capaces de desarrollar las ópticas en tan solo dos años de trabajo. Sin embargo, el hecho de que SMEE esté seguro de este avance posiciona a China a solo dos pasos detrás de Occidente, con rumores sugiriendo que el próximo escáner podría alcanzar un tamaño de chip de solo 12 nm o incluso 5 nm.

No se sabe si China será capaz de lograr por sí misma lo que el resto del mundo tardó 20 años en conseguir, pero está claro que están avanzando rápidamente y no muestran signos de detenerse.