Revision, Crítica, Informe del T-Mobile Sidekick LX 2009

Los Sidekicks de T-Mobile han sido considerados como favoritos por los seguidores de los Sidekicks desde su modelo original en escala de grises – un equipo con un diseño que sólo una madre podría querer – cuando se lanzó hace casi siete años atrás. Aunque su formato inusual con el adictivo pivote giratorio con resorte ha impedido atraer a una audiencia mayoritaria, los innumerables adolescentes y aquellos de veintitantos que han entendido algo del ecosistema Hiptop, han citado varias de las mismas razones para quererlo desde el primer día: una interfaz sencilla y fácil de manejar, “Push Email”, personalización de alta calidad, buenas funcionalidades de navegación web, y un diseño estelar optimizado para la mensajería (recuerda que QWERTY fue más que un brillo en los ojos de la mayoría de los fabricantes allá por el 2002).

En su lanzamiento, el Sidekick LX de primera generación representó un nuevo avance para la franquicia – una gran responsabilidad para el modelo 2009 con el mismo nombre. ¿Cumple las expectativas? ¿Y lo que es más importante, podría ser éste el primer Sidekick lo suficientemente completo y fuerte como para alcanzar nuevas audiencias? Sigue leyendo.

Desde lejos, el nuevo LX se parecería a cualquier Sidekick, especialmente el nuevo modelo LX y el Sidekick 2008 del año pasado; sin embargo, una vez en nuestras manos, la historia es muy, muy diferente. Este es el primer Sidekick que hemos usado que se siente como un equipo genuinamente de alta gama, en parte gracias a su cubierta suave con un acabado metálico tenue de muy buen gusto (hemos visto los modelos Carbon y Orchid, y esos comentarios valen para los dos colores) y buenos acentos cromáticos en la parte superior, inferior y el d-pad. En cierta forma, este look ambicioso podría fracasar – los usuarios del Sidekick suelen ser jóvenes, independientes, individuos expresivos, y con la pérdida de la carcasa totalmente removible del 2008, esa expresión está actualmente limitada a elegir entre dos colores oscuros e insulsos. Una vez más, T-Mobile plantea una excelente cuestión: el grupo original de usuarios del Sidekick ya están todos crecidos ahora, ya son una población activa, y necesitan un equipo que se vea profesional como ellos – y un equipo como este es una excelente oportunidad para mantenerlos interesados y no perderlos con un, digamos, Blackberry.

Los usuarios del Sidekick de todos los tipos se sentirán bien cómodos con los controles del LX. Más importante aún, los botones Menu, Jump, Cancel y Done están justo donde todos esperan encontrarlos, así como el d-pad y el trackball. Si tuviéramos en cuenta nuestras preferencias personales, no nos molestaría ver los botones Send y End en el lugar de los botones Cancel y Done – por alguna razón, sería más lógico — pero entendemos que sería una blasfemia para los Sidekicks, y en realidad no hay nada malo con el diseño actual. Todos los controles tiene una excelente respuesta táctil y sensitiva, y ya que el LX es tan grande (más adelante veremos este tema), hay muy poco riesgo de pulsar el botón incorrecto. Aquí se pone mucha atención al detalle: los acentos cromáticos en el d-pad que mencionamos anteriormente también sirven como bordes salientes para ayudarte a sentir las cuatro direcciones, por ejemplo.

Viendo su borde inferior, encontramos un jack de auricular de 3.5mm, controles de volumen, botón de encendido, y un jack mini-USB para recarga. Los controles de volumen están alineados con el teléfono, lo que dificulta un poco la subida y bajada del volumen en forma rápida (durante una llamada, por ejemplo) – hubiera ayudado si hubieran angulado un poco los dos botones en direcciones opuestas. La elección del mini-USB en vez del micro-USB llama un poco la atención para un equipo lanzado por estos días, pero seamos honestos – todos tenemos un cable de mini-USB tirado por allí, así que no nos quejaremos (si este teléfono fuera lanzado en el 2010, quizás, pero no en la actualidad). Al menos es un conector estándar, lo que siempre es una ventaja para nosotros. Sin embargo, el jack puede presentar un problema para algunos usuarios; los jacks montados sobre el lado largo de un teléfono siempre son más difíciles de usar en práctica que los que están montados sobre el lado corto, simplemente porque hacen que el equipo se torne difícil de manejar en un bolsillo – especialmente si no tienes el beneficio de contar con un conector en forma de L en tus auriculares.

En el borde superior, encuentras los dos botones laterales (“shoulder buttons”) como esperarías de cualquier Sidekick verdadero. El botón lateral derecho sirve como tecla de atajo a la cámara de fotos y botón obturador, lo que significa que tiene dos frenos – el izquierdo sólo tiene uno – que a veces puede resultar un poco molesto. A través de la interfaz del LX, podrás encontrar lugares donde puedes usar el botón lateral derecho para desplazarte por las páginas, pero el presionar los dos frenos es un poco desconcertante, así que preferimos resaltar y pulsar con el trackball. Este es otro caso en donde comprendemos exactamente por qué Sharp lo tuvo que hacer así – los usuarios esperan tener el botón obturador de la cámara en la parte superior derecha, y ellos hicieron lo mejor que pudieron. El botón es un poco difícil de presionar con la pantalla abierta, así que las fotos y videos se capturan mejor cuando el teléfono está en la posición vertical y cerrado.

El teclado es interesante, porque esencialmente no es nada más que una membrana con hoyuelos en relieve para las teclas, pero de alguna manera funciona extraordinariamente bien. Las teclas se sienten muy bien, no cometimos ni un error al tipear, y logramos escribir rápido desde el primer momento (y nos imaginamos que luego de una semana o dos, volarás). Si tenemos algo de que quejarnos, podría ser que tenemos que presionar bastante fuerte y que la tecla espaciadora no tiene la suficiente respuesta táctil, pero francamente, es un diseño estelar.

Como dijimos anteriormente, es un teléfono grande. No nos gusta tener que compararlo con un iPhone, ya que no tiene nada que ver con un iPhone y el comprador promedio del Sidekick probablemente no comprará un iPhone – pero como el iPhone 3G es un equipo un tanto omnipresente, lo sacamos para darles un sentido común de escala. No nos malentiendas, de ninguna manera el LX es frustrantemente grande; todo lo contrario – es lo suficientemente grande como para hacer que el teclado sea expansivo y cómodo de usar, el equipo en sí no se sentirá una miniatura en usuarios que tienes manos grandes, y fácilmente entra en un bolsillo de pantalón o chaqueta. Sin embargo, si fuera un poco más grande, ya entraríamos en un terrero peligroso.

Dando vuelta el teléfono, podrás presenciar un show de fuegos artificiales ya que la barra luminosa de la pantalla se vuelve un tanto loca. Además de la luz multicolor del trackball, una barra luminosa de tres LED sobre el borde debajo de la pantalla puede ser configurada para alertarte de nuevos emails, IMs, y otras cosas. Agrega el trackball, un parlante ruidoso y quizás el alerta vibrante más violento que hayas experimentado, y es muy poco probable que te pierdas alguna llamada o mensaje importante (y si es así, probablemente necesitarás que te controlen el pulso).

Bueno, no importa la barra luminosa – pasemos a esa pantalla, esa fabulosa y absolutamente increíble pantalla. Con sus precisos y vívidos 854 x 480, definitivamente es una de las mejores pantallas que hayan aparecido en un equipo lanzado en los Estados Unidos, compitiendo de manera extraña con el mismo tipo del Sony Ericsson X1. El ángulo de visión está esencialmente a 90 grados en cualquier dirección, y este debe ser el primer equipo que hayamos usado donde no podemos reconocer físicamente píxeles individuales sin la ayuda de una lupa – sí, es así de nítido. En general, tu habilidad para maximizar la utilidad de semejante resolución en una pantalla de 3.2 pulgadas, está limitada por la juventud de tu vista más que otra cosa, y así, la mayor parte de la interfaz de usuario es meramente precisa – no más pequeña y más densamente poblada que la de sus predecesores. Lo que más se beneficia es la navegación web, de la que hablaremos más adelante.

Como el mismo Sidekick LX, la interfaz de usuario será totalmente familiar para profesionales; la clásica rueda giratoria de íconos está presente en el lado izquierdo con descripciones detalladas de aplicaciones y vistas rápidas sobre la derecha. Como en cualquier otro Sidekick, moverse de ícono en ícono es una operación animada, y de alguna forma, quisiéramos que no lo sea – a veces, queremos movernos entre los ítems sin tanto alboroto, pero las animaciones llevan un tiempo no igual a cero en su transición. No es para quitarte las esperanzas, pero por nuestra particular impaciencia, a veces puede resultar molesto.

La cámara de fotos de 3.2 megapíxeles funciona razonablemente bien, con un retraso del obturador de menos de medio segundo, y buenas y relativamente rápidas funcionalidades de autofoco. El modo macro funcionó realmente bien para nosotros cada vez que lo probamos, y el flash LED funciona tan bien como esperas que funcione un flash LED. La exposición y el balance de blancos se pueden ajustar sobre la marcha, y gracias a las recién descubiertas funcionalidades AGPS del LX, las fotos pueden ser localizadas geográficamente (la función está apagada por defecto). Además de conectarlo a una PC, tienes toda una serie de opciones para sacar las fotografías de tu teléfono – email, subida a Facebook, MMS, Bluetooth, están todos disponibles desde el visor de la interfaz. Desafortunadamente, estuvimos menos entusiasmados con el reproductor de video; con 320 x 240 en modo “alta calidad”, no parece ser nada del otro mundo, y ni siquiera es capaz de reemplazar un Flip o algo similar para tareas básicas de disparo.

La integración con Twitter se está convirtiendo rápidamente en una característica indispensable para cualquier smartphone o featurephone bien conectado, y estamos contentos de saber que la del LX es de primera categoría. Puedes establecer el equipo para permanecer conectado y chequear nuevos tweets cada 5 minutos, mostrando las últimas actualizaciones en la pantalla de inicio y alertándote sobre cualquier audiovisual que quieras. Puedes seguir (“follow”), dejar de seguir (“unfollow”), ver líneas de tiempo de los usuarios, y todo lo demás que puedes hacer desde el sitio completo de Twitter, lo que hace que el teléfono ofrezca una experiencia de Twitter móvil de primera categoría o casi. Se nos colgó un par de veces, pero esperamos que lo arreglen con una actualización OTA dentro de poco.

Como ya mencionamos, el navegador es particularmente un lugar genial para sacar ventaja de su amplia resolución VGA, y afortunadamente, hace un trabajo meritorio en presentar algo bastante complicado que le encomendamos – engadget.com, como un ejemplo puramente aleatorio que se nos vino a la cabeza. Aunque está disponible un modo “ancho de pantalla” para ajustar todo dentro de los límites horizontales de la pantalla, preferimos el modo de pantalla completa para poder presentar y navegar más acorde a las intenciones del sitio. La navegación con el trackball puede resultar dificultosa – pero afortunadamente, el menú de “mini página” puede sacarte de apuros sacando un thumbnail que te permite hojear una página más rápidamente. Considerando que aquí tienen que conformarse sin una interfaz de touchscreen, se puede decir que mejor imposible. Las solicitudes a páginas a veces tomaron un cierto tiempo, a pesar de que siempre estuvimos conectados a 3G; en parte atribuimos esto al hecho de que todo se mueve a través de servidores de Danger, pero estaría bueno si pudiéramos hacer unos ajustes a eso para que sea un poco más ágil.

Quizás por sobre todas las cosas, el agregado de AGPS en el nuevo LX sea un excelente negocio. Hubiéramos esperado aplicaciones basadas en la ubicación para ser más globales a través de la interfaz del teléfono, pero aparte de la funcionalidad de localización geográfica de la cámara, la aplicación GPS más grande de todas – Microsoft Live Search – no está siquiera en el menú principal. En cambio, han optado por enterrarlo en el menú de Aplicaciones con el resto de las tonterías, lo que no es muy justo. Con 3G, los mapas se cargaron rápidamente – y como podrás adivinar, se ven fabulosos en esta pantalla. No podrás hacer calle por calle dentro del auto, pero el diseño del Sidekick de todas maneras no se presta para ese tipo de navegación, así que eso no nos preocupa demasiado — piénsalo más como una forma de encontrar ocasionalmente dónde comer o la estación de servicio y guiarte con una lista de direcciones visuales, como en el iPhone. Desafortunadamente, no parece haber un modo especial para peatones aquí, que es donde este tipo de funcionalidad de navegación podría ser más conveniente, pero imaginamos que habrá oportunidades de agregar aplicaciones adicionales y lanzamientos de Live Search en el futuro. Tuvimos problemas para obtener el precio de la gasolina, pero la programación de películas y el tráfico funcionaron sin problemas y muy rápidamente (lo probamos exclusivamente con 3G – usando toda esta acción en un mercado EDGE podría resultar más dificultoso.)

Conclusión

Históricamente, siempre pareció como que a la línea Sidekick le faltaba una o dos funcionalidades importantes para ser un aspirante serio fuera del grupo de Sidekicks típicos, y por primera vez, el LX 2009 seriamente se opone a esa tendencia en gran medida. GPS y 3G son agregados muy importantes que parecen funcionar muy bien aquí, y estamos entusiasmados por ver que tipos de aplicaciones terminarán filtrándose dentro del catálogo de descargas. Agrega a eso la promesa de una integración Exchange pronto, y estamos muy confiados de que los skaters punk que andan por allí con mucho dinero saldrán con uno de estos equipos día y noche. A través de las últimas generaciones, el Sidekick ha pasado de ser un teléfono raro a un teléfono fantástico – y la metamorfosis quizás ya se haya completado.

Source: Engadget