AMD culpada por demoras en la consola GPD: incumplimiento en las entregas de sus APU

GPD, uno de los principales fabricantes de consolas portátiles con hardware x86, ha señalado a AMD como el responsable de no cumplir con su contrato al no proveer las APU Ryzen a tiempo. Esto ha causado retrasos en su nueva consola de alta gama, la WIN Max 2 2023, afectando las fechas de envío.

Aunque GPD utiliza modelos basados en procesadores Intel, la elección principal de la firma es AMD, debido a la potencia de sus gráficos integrados. Este conflicto podría provocar que GPD considere utilizar Intel como primera opción en futuras consolas portátiles, especialmente con los competidores Meteor Lake aparentemente igualando la potencia gráfica de las APU AMD Ryzen.

GPD acusó públicamente a AMD de incumplir su contrato, ya que no suministraron el número de APUs acordado. Este incumplimiento llevó a la empresa a informar a sus clientes sobre el retraso en los envíos de las consolas. GPD se vio obligada a reconocer públicamente que no puede cumplir con los plazos de entrega debido a las acciones de AMD.

El principal problema es que GPD no recibió las APUs esperadas, ya que supuestamente AMD se las envió a otro socio. No hay indicios de problemas de fabricación o escasez de las APUs por parte de AMD. Esto deja a GPD en una situación complicada ante sus usuarios, quienes la respaldan principalmente a través de Indiegogo. Si GPD adquiere una reputación de no cumplir con las fechas de entrega de productos caros, es probable que pocos estén dispuestos a comprar consolas de la marca en el futuro.

La APU involucrada es la AMD Ryzen 7 7840U, que se ha adoptado rápidamente en la industria de las consolas portátiles y ha sido afectada por los retrasos. GPD también enfrenta problemas con el AMD Ryzen 5 7640U, ya que solo pueden ofrecer esa consola con 16 GB de RAM y 1 TB de capacidad.