¿Logra la GPU MTT S80 superar a la GTX 1650 en 4K? ¿El software es el único obstáculo para que China alcance la cima?

Todos estamos familiarizados tanto con NVIDIA como con AMD en cuanto a tarjetas gráficas dedicadas se refiere. Estas dos marcas han sido rivales desde hace décadas, y recientemente, Intel se ha unido a este sector con sus GPU Arc. Sin embargo, no muchos conocen otras marcas de tarjetas gráficas aparte de estas tres, como las de Moore Threads. La empresa china lanzó su GPU MTT S80, que inicialmente tenía un rendimiento bastante pobre, pero con las últimas actualizaciones de drivers, logra superar a la GTX 1650 en 4K.

China enfrenta dificultades al importar hardware debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos. Esto ha dejado a la nación asiática con pocas opciones para avanzar en muchos sectores, ya que no pueden comprar componentes de alta gama estadounidenses. Por ello, China ha tenido que desarrollar sus propias CPU y GPU, aunque no siempre pueden competir con las marcas más consolidadas.

La GPU MTT S80 de Moore Threads ha mejorado su rendimiento gracias a actualizaciones de drivers. A pesar de que inicialmente se esperaba que compitiera con las RTX 3060 de NVIDIA, su rendimiento real estaba muy por debajo, siendo incluso peor que una GTX 1050 y presentando errores en algunos juegos. No obstante, tras varias actualizaciones, la MTT S80 ahora puede rivalizar con la GTX 1650 en videojuegos.

Moore Threads afirma que la última actualización de drivers mejora el rendimiento en hasta un 40% en algunos juegos. Al comparar la MTT S80 con la GPU de NVIDIA de 2019, la GTX 1650, se puede apreciar que la GPU china tiene mejor desempeño a medida que aumenta la resolución. Equipada con 16 GB de memoria GDDR6 y 4.096 núcleos MUSA a 1.8 GHz, la MTT S80 supera a la GTX 1650 en resolución 4K, aunque no ofrece el mismo rendimiento en 1080p.

En definitiva, las mejoras en el software han permitido a la GPU MTT S80 competir con la GTX 1650 en 4K, pero aún tiene dificultades en otras resoluciones. Esto sugiere que el software podría ser lo que le falta a China para estar al nivel de las marcas más reconocidas en el mercado de tarjetas gráficas.