MacBook Air M2 potenciado con el sistema de refrigeración AirJet Mini: ¡Aumenta en 400 MHz y mejora el rendimiento en un 5%!

Apple es conocido por el diseño de sus productos, tanto en términos de apariencia exterior como en la atención al detalle en el interior. Este enfoque le permite diseñar dispositivos centrados en los componentes utilizados, aunque a menudo sacrifica la refrigeración en favor de un tamaño más pequeño. Un ejemplo de esto es el MacBook Air, que utiliza refrigeración pasiva y puede alcanzar temperaturas extremadamente altas. Sin embargo, gracias a los AirJet Mini de Frore Systems, la refrigeración puede mejorar significativamente.

Hace aproximadamente un año, se habló de Frore Systems y su innovador sistema de refrigeración de estado sólido, que puede mover aire sin necesidad de un ventilador mediante vibraciones ultrasónicas en sus aletas internas. Frore Systems desarrolló dos AirJet: el AirJet Mini y el AirJet Pro. El AirJet Mini es más ligero y más pequeño, pesa 11 gramos y puede disipar aproximadamente 5 W, haciéndolo perfecto para su uso en dispositivos como el MacBook Air de Apple.

La prueba involucró un MacBook Air M2 estándar y otro modificado con tres AirJet Mini en su interior, además de una placa de cobre como disipador de calor. Durante una prueba de 30 minutos de Cinebench R23, el MacBook Air M2 modificado con AirJet Mini mostró una frecuencia estable de 3,2 GHz y un consumo de alrededor de 20 W, mientras que el MacBook Air M2 original bajó a 2,8 GHz y un consumo de 13 W después de 30 minutos.

El AirJet Mini también evitó problemas de “thermal throttling” y grandes caídas de FPS en juegos, aunque las mejoras en rendimiento no fueron significativas. Lo más notable es que el MacBook Air M2 con AirJet Mini mantuvo un rendimiento seguro y estable sin sufrir sobrecalentamiento. En futuras pruebas, Frore Systems tiene la intención de emplear AirJet Mini para crear laptops ultrafinos de solo 9,5 mm de grosor utilizando teclados y pantallas OLED más delgadas. Así, este innovador sistema de refrigeración podría ser la clave para mejorar el rendimiento y la eficiencia térmica en dispositivos compactos como el MacBook Air.